Tarjetas prepago: qué son, cómo solicitarla y mejores opciones
Las tarjetas prepago, a diferencia de las tarjetas de crédito o débito, no requieren estar vinculadas a una cuenta bancaria, funcionan con un saldo previamente cargado. Algunas pueden tener costes de emisión, límites diarios de uso o de recarga, por lo que es importante conocer bien sus condiciones antes de contratarlas.
¿Qué son las tarjetas prepago y cómo funcionan?
Las tarjetas prepago, también conocidas como tarjetas monedero, son instrumentos financieros que permiten hacer pagos como cualquier otra tarjeta, pero con una diferencia clave: solo se puede gastar el dinero que previamente se haya recargado en ellas.
Estas tarjetas no están vinculadas a una cuenta bancaria ni a una línea de crédito. Existen versiones físicas (de plástico) y versiones digitales, llamadas tarjetas prepago virtuales, ideales para hacer pagos con el móvil.
El funcionamiento de una tarjeta prepago es muy sencillo: la recargas con una cantidad de dinero y puedes utilizarla para pagar en tiendas físicas, online o retirar efectivo, hasta agotar el saldo disponible. Una vez consumido, simplemente puedes volver a recargarla.
- Recargas la tarjeta con una cantidad de dinero desde tu banco, en efectivo o mediante transferencia
- Ese importe se almacena en una especie de “monedero digital” al que accedes mediante la tarjeta.
- Puedes usar la tarjeta para pagar en comercios físicos, tiendas online, e incluso sacar dinero en cajeros si la tarjeta lo permite.
- Una vez agotado el saldo, puedes recargarla nuevamente.
¿Cómo solicitar una tarjeta prepago?
Solicitar una tarjeta prepago es un proceso sencillo que varía según la entidad financiera, pero en general puedes hacerlo de forma online a través de la página web o app móvil del banco, o presencialmente en una oficina si el banco tiene presencia física.
Aquí te dejamos los pasos más para solicitarla:
- Accede a la app o web de tu banco o acude a una oficina.
- Introduce tus datos personales (nombre, DNI, dirección…).
- En algunos casos deberás abrir una cuenta si el banco lo requiere.
- Lee y firma el contrato.
- Recibe tu tarjeta física o activa tu tarjeta prepago virtual al instante.
Para solicitar una tarjeta prepago, es necesario cumplir con ciertos requisitos que varían ligeramente según el banco, pero en general son los siguientes:
- Requisitos generales
- Ser mayor de 18 años
- Residir en España
- Tener un documento de identidad en vigor
- En caso de ser menor, debe solicitarla un tutor legal
¿Qué debo tener en cuenta antes de contratar una tarjeta prepago?
Para estar seguros de que estamos contratando la tarjeta monedero o prepago adecuada para nuestras necesidades y características, debemos fijarnos en estos puntos:
- Tipo de tarjeta:¿física o virtual? Escoge la que mejor se adapte a tu uso.
- Comisiones:algunos bancos cobran por emisión, mantenimiento o recarga.
- La vinculación con aplicaciones móviles para poder asociarla a las carteras virtuales.
- El límite de carga que tiene: es recomendable conocer el mínimo y máximo que podemos recargar.
- La fecha de caducidad: algunas de estas tarjetas duran como máximo 6 meses y luego hay que volver a renovarlas.
Comparativa de mejores tarjetas prepago en 2025
A continuación, te mostramos una comparativa con algunas de las mejores tarjetas prepago que puedes conseguir en España, teniendo en cuenta coste, límites y si se pueden contratar online:
Mejores tarjetas prepago
Tarjetas prepago | Comisión de mantenimiento | Límites de recarga | Solicitud online |
---|---|---|---|
Openbank eCommerce | 0 € | Mín. 0,01€ - Máx. 3.000€ | Sí |
Revolut | 0 € | Sin límite | Sí |
N26 | 0 € | Sin límite | Sí |
Correos Prepago | Desde 3,5 € (emisión) | Mín. 10€ - Máx. 999€ | Sí |
BBVA Virtual | 5 €/año | Mín. 6€ - Máx. 1.000€ | Sí |
Cajamar | 6 €/año (gratis si se usa) | Sin límite | Sí |
CaixaBank Money | 12 €/año + 12€ emisión | Mín. 1€ - sin máximo | Sí |
Santander Virtual | 10 €/año | Sin mínimo - Máx. 900€ | Sí |
Los neobancos como N26 o Revolut ofrecen tarjetas recargables virtuales gratuitas, que funcionan igual que una tarjeta prepago: las cargas con el dinero que quieras gastar y listo. Se generan al instante desde su app, sin comisiones ocultas ni necesidad de acudir a una oficina.
Diferencias entre tarjetas de débito, crédito y prepago
La diferencia principal entre tarjetas radica en el origen del dinero que se utiliza para pagar y en el tipo de control o compromiso financiero que implican. A continuación, te mostramos una tabla comparativa con las características clave de cada una para que sepas cuál se adapta mejor a tus necesidades.
Características de las tarjetas
Característica | Tarjeta prepago | Tarjeta de débito | Tarjeta de crédito |
---|---|---|---|
Origen del dinero | Saldo recargado manualmente | Fondos disponibles en cuenta bancaria | Dinero prestado por el banco (crédito) |
Necesita cuenta bancaria | No necesariamente | Sí | Sí |
Embargable | No (en la mayoría de casos) | Sí | Sí |
Coste habitual | Bajo, algunas son gratuitas | Generalmente gratuita | Puede tener comisión anual o intereses |
Comisiones habituales | Por emisión, mantenimiento o recarga en algunos casos | Muy pocas (dependen del banco) | Intereses por pagos a plazos, comisión de emisión y mantenimiento |
Control del gasto | Muy alto (solo gastas lo que cargas) | Medio (según saldo de cuenta) | Bajo (fácil endeudarse) |
Aptas para compras online | Sí | Sí | Sí |
Riesgo de endeudamiento | Ninguno | Bajo | Alto si no se controla el gasto |
Ideal para... | Regalos, control de presupuesto, seguridad en internet | Compras diarias con control del saldo | Compras grandes, aplazamientos o emergencias |
¿Quieres comparar otras tarjeta?
Si estás buscando una alternativa flexible, segura y sin necesidad de una cuenta bancaria, una tarjeta prepago es una excelente opción. Ya sea para controlar tu presupuesto, hacer compras por internet o tener una tarjeta secundaria para viajes, hay muchas opciones en el mercado adaptadas a cada necesidad.
Ventajas e inconvenientes de las tarjetas prepago
Las tarjetas monedero o prepago, aunque no distan demasiado del resto de tarjetas, ofrecen una serie de ventajas e inconvenientes, debido a sus características y posibilidades de uso.
Ventajas y desventajas de la tarjeta monedero
Ventajas | Desventajas |
---|---|
Control total sobre los gastos y eliminan la posibilidad de endeudamiento | Tienes que recargarla cada vez que quieras utilizarla y estar pendiente del saldo que queda |
Dan una mayor seguridad al no tener vinculación con ninguna cuenta | No puedes financiar ningún tipo de compra |
Se pueden adquirir gratis | Algunas comisiones por las operaciones pueden llegar a ser bastante altas |
Pueden ser anónimas y no hace falta cambiar de banco | No hay mucha oferta disponible |
Ideales para dárselas a los más jóvenes | No las aceptan en todos los comercios, ni se pueden realizar todas las operaciones con ellas |
El funcionamiento es sencillo | Pueden tener cuotas de emisión y renovación |
Preguntas frecuentes sobre tarjetas prepago
¿Se puede sacar dinero de una tarjeta prepago?
Sí, es posible retirar dinero en efectivo de una tarjeta prepago, podrás hacerlo sin coste en los cajeros automáticos de la red del banco que emitió la tarjeta. Sin embargo, si usas un cajero de otra entidad, podrían aplicarse comisiones adicionales.
¿Puedo tener una tarjeta prepago de crédito?
No es posible, por el momento, tener una cuenta monedero que sea de crédito. El funcionamiento de las tarjetas prepago es que el usuario la cargue con su dinero, la entidad no ofrece ninguna línea de crédito para este tipo de tarjetas.
¿Son embargables las tarjetas prepago?
En general, las tarjetas prepago no son embargables, ya que no están asociadas a una cuenta bancaria ni a un saldo fijo. Sin embargo, si un juez lo ordena como parte de un proceso judicial, podrían embargar el saldo si se demuestra que el titular tiene deudas o responsabilidades legales. Aunque poco común, no es imposible.
¿Son realmente seguras las tarjetas monedero?
Las tarjetas prepago son más seguras que las tarjetas de crédito o débito al no tener ninguna vinculación directa con una cuenta bancaria.