¿Cómo tributan las indemnizaciones de seguros?

Si recientemente has recibido una indemnización de un seguro es posible que te surja la duda sobre cómo actúa Hacienda en estos casos. Y es que, aunque en muchas situaciones están exentas, algunas de estas prestaciones sí deben declararse a efectos fiscales para no incurrir en un fraude. A continuación, te explicamos cómo tributan las indemnizaciones de los seguros.
¿Qué es una indemnización en el sector de los seguros?
Una indemnización es la cantidad de dinero que una aseguradora está obligada a pagar al beneficiario de un seguro para reparar las lesiones, enfermedades, pérdidas o daños producidos por un siniestro contemplado en la póliza.
Además, una indemnización también puede ser abonada por la propia aseguradora contratada, o por la compañía de una tercera persona en concepto de responsabilidad civil o como beneficiario de una póliza (como sucede en los seguros de vida)
Aunque las cuantías por indemnizaciones vienen reflejadas en las condiciones generales y particulares de cada póliza, debes tener en cuenta que esas cifras son los máximos cubiertos por cada compañía. La compensación final dependerá de diversos factores que se estudian en cada caso particular (como el valor económico del daño producido, el valor de su reposición o la circunstancia que ha desencadenado el siniestro, entre otros)
¿Debo tributar la indemnización que recibo de un seguro?
Sí, siempre y cuando la percepción de esa indemnización se traduzca en una ganancia patrimonial para ti. Para aclarar mejor estos conceptos tan abstractos, te expondremos varios ejemplos.
Cómo tributan las indemnizaciones por daños materiales
En el caso de que una compañía aseguradora abone una indemnización por daños materiales producidos en tu vivienda, tu vehículo o tu negocio, dicha indemnización está exenta de retenciones siempre y cuando inviertas la totalidad del dinero percibido en reparar los daños causados por el siniestro.
Es decir, si existe un saldo positivo entre la indemnización y la factura en concepto de reparación, debes tributar por la cantidad que no has invertido en resarcir el siniestro.
Es aquí donde entra en juego el concepto de ganancia patrimonial porque, tal y como indica la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro en su artículo 26: “El seguro no puede ser objeto de enriquecimiento injusto para el asegurado”.
Las ganancias patrimoniales están sujetas a los siguientes tramos de tipos impositivos:
- Entre 0€ y 6.000€: 19%
- Entre 6.000,01€ y 50.000€: 21%
- Entre 50.000,01€ y 200.000€: 23%
- Para las cantidades que superan los 200.000€: 28%
Por ejemplo, si percibes una indemnización por parte de tu seguro de hogar por valor de 18.000€ e inviertes esa cantidad en reparar los daños producidos por un siniestro, no debes comunicárselo a Hacienda. En cambio, si solo destinas 14.000€ a las reparaciones, estarás obligado a tributar por la cantidad restante (en este caso, 4.000€ a un tipo impositivo del 19%)
¿Tengo que tributar una indemnización de un seguro por daños personales?
En este caso, la indemnización está exenta de tributar a Hacienda, aunque también existen ciertos matices a tener en cuenta de cara a presentar la declaración de la renta.
En el caso de los seguros de accidentes, por ejemplo, sus indemnizaciones están exentas siempre y cuando no se hubieran deducido anteriormente (como por ejemplo, las aportaciones a mutualidades de previsión social por profesionales no integrados en la Seguridad Social)
Por su parte, los seguros de responsabilidad civil tampoco tributan a la Hacienda pública siempre y cuando la compensación haya sido reconocida legal o judicialmente.
Pero hay un punto importante a tener en cuenta. Y es que, aunque las cantidades correspondientes a la indemnización estén exentas de impuestos, los intereses que se recogen en la sentencia por el período transcurrido desde el accidente hasta la resolución judicial (así como los decretados por el juez) sí están sujetos a tributación. En este caso, estos intereses están catalogados como una ganancia patrimonial.
Tampoco tendrás que tributar la indemnización que recibas por parte de un seguro médico. Esta compensación se considera un pago destinado a cubrir gastos médicos, y no un ingreso de carácter económico para enriquecimiento del beneficiario.
Tributación de las indemnizaciones de los seguros de vida riesgo
En las indemnizaciones procedentes de los seguros de vida riesgo, es necesario diferenciar entre dos supuestos:
- Si el tomador y el beneficiario son la misma persona. En este caso, el seguro ofrece cobertura por invalidez o incapacidad absoluta permanente.
- Si el tomador y el beneficiario son dos individuos diferentes. En este supuesto, el seguro cubre el fallecimiento del asegurado.
La tributación de las indemnizaciones de seguros de vida, por tanto, es muy diferente en función de quién sea el beneficiario de la póliza. Vamos a verlo con un ejemplo.
Imagina que has contratado un seguro de vida en el que están contemplados tanto tu fallecimiento, como una situación de invalidez o incapacidad. En caso de defunción, has designado como beneficiarios a tu cónyuge y a tus dos hijos. Pero, en caso de invalidez o incapacidad, has indicado que serás tú quien reciba la indemnización.
Si falleces, los beneficiarios de la póliza (en este caso, tu cónyuge y tus dos hijos) tendrán que tributar la cantidad percibida a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Se trata de un trámite obligatorio para poder reclamar el seguro de vida por tu fallecimiento. Sin el pago de este tributo, la compañía no abonará la cuantía fijada en la póliza.
Al tratarse de un impuesto gestionado por cada comunidad autónoma de manera independiente, el importe a pagar dependerá de diversos factores:
- La Comunidad Autónoma de residencia. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, aplica una reducción del 100% a las cantidades percibidas por los beneficiarios cuyo parentesco sea el de cónyuge, ascendiente, descendiente, adoptante o adoptado (hasta un límite de 9.200€)
- El grado de parentesco.
- Circunstancias personales de los beneficiarios (como, por ejemplo, un grado de minusvalía)
- La cantidad de capital recibido.
Pero si has sufrido un accidente que ha derivado en una situación de invalidez o incapacidad permanente absoluta, serás tú quien deba tributar la indemnización a través de la declaración de IRPF como rendimiento del capital mobiliario.
Preguntas frecuentes sobre cómo tributar las indemnizaciones de seguros
¿Sabe Hacienda que no he tributado la indemnización de un seguro?
Sí. Las compañías aseguradoras están obligadas, por ley, a comunicar los pagos que abonan a sus clientes (aunque solo sucede si has recibido más de 3.000€ en un año en concepto de prestaciones).
Además, Hacienda puede tener acceso a la información de los contribuyentes a través, entre otros, de sus cuentas bancarias. Por lo que te recomendamos no omitir en ningún caso la información referente a la indeminización de un seguro.
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