Medicina interna: ¿qué trata esta especialidad?
La medicina interna es una rama que se enfoca en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de una amplia variedad de enfermedades en adultos. Algunas de las dolencia más comunes que un médico internista trata incluyen:
Problemas cardiovasculares
Como hipertensión arterial, enfermedad coronaria, insuficiencia cardíaca, enfermedades valvulares y trastornos del ritmo cardíaco.
Afecciones respiratorias
Asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), neumonía, bronquitis crónica y fibrosis pulmonar.
Dolencias gastrointestinales
Enfermedad inflamatoria intestinal, del hígado, pancreatitis, de reflujo gastroesofágico (ERGE) y síndrome del intestino irritable.
Enfermedades endocrinas
Diabetes mellitus, enfermedades de la glándula tiroides, trastornos de las glándulas suprarrenales y trastornos hormonales.
Afecciones renales
Como enfermedad renal crónica, infecciones urinarias, litiasis renal y trastornos del equilibrio hidroelectrolítico.
Enfermedades del sistema nervioso
Cefaleas, migrañas, epilepsia, trastornos neuromusculares y enfermedades degenerativas del sistema nervioso.
Infecciones
Respiratorias, urinarias, sepsis, de la piel y tejidos blandos, y enfermedades de
transmisión sexual.
Enfermedades autoinmunes y el s. inmunitario
Como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn y enfermedades alérgicas.
¿Qué es un medico internista?
Los internistas son médicos que han completado una residencia de tres años en medicina interna y están capacitados para diagnosticar y tratar una amplia gama de enfermedades.
No debe confundirse un médico internista con uno interno Mientras que un médico internista es un especialista en medicina interna, un médico interno se refiere a un médico que está en su período de formación en un hospital y aún no ha elegido una especialización específica.
Diagnóstico y tratamiento Están capacitados para diagnosticar y tratar una amplia gama de enfermedades en adultos, incluyendo enfermedades agudas y crónicas. Utilizan su experiencia clínica y conocimientos médicos para evaluar los síntomas, ordenar pruebas diagnósticas y recomendar tratamientos adecuados. Atención integral Se enfocan en proporcionar una atención médica integral y coordinada. Tienen una comprensión profunda de cómo diferentes enfermedades y sistemas del cuerpo interactúan entre sí, lo que les permite evaluar y tratar al paciente en su totalidad, en lugar de centrarse únicamente en un órgano o sistema específico. Manejo de enfermedades crónicas Especialmente capacitados para manejar enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas, entre otras. Trabajan con los pacientes a largo plazo para controlar sus condiciones, ajustar los tratamientos y prevenir complicaciones. Coordinación de la atención médica Suelen actuar como médicos de cabecera. Derivan a sus pacientes a otros especialistas y profesionales de la salud, y aseguran que los diferentes aspectos del tratamiento estén integrados de manera eficiente y efectiva. Medicina preventiva También se enfocan en la medicina preventiva y la promoción de la salud. Realizan exámenes de detección, brindan orientación sobre hábitos de vida saludables, inmunizaciones y consejos para la prevención de enfermedades.