Alquiler de placas solares: para tu tejado o un terrero

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El alquiler de placas solares es una opción que permite disfrutar del autoconsumo sin tener que realizar una inversión inicial. Se puede hacer sobre tejados o terrenos, una opción u otra cambiará las obligaciones del usuario que accede a un alquiler solar.

Alquiler sobre tejados

Pones a disposición un tejado para que se realice una instalación y pagas un alquiler por disfrutar de las placas solares. Eres arrendatario.

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Alquiler sobre terrenos

Pones a disposición un terreno para que una empresa instaladora realice un proyecto solar de gran tamaño y cobras por ese espacio. Eres arrendador.

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El alquiler de tejados para placas solares: ¿cómo funciona?

El alquiler de tejados para placas solares es una opción que permite a viviendas y empresas disfrutar de las ventajas del autoconsumo solar sin tener que pagar por la instalación. Por eso, a este modelo de instalación también se le conoce como placas solares sin inversión o placas solares gratis.

Para poder ahorrarse la inversión inicial de una instalación, hay que poner a disposición de una empresa especializa en energía solar un tejado, para que lleve a cabo un proyecto de fotovoltaica. Y, luego, pagarle por el uso del mismo una cuota mensual, que suele rondar entre los 40 € - 100 €.

De esta forma, cuando un particular ofrece alquilar su azotea para placas solares, lo que significa es que pagará un alquiler por el uso de los paneles solares a la empresa que le ha realizado la instalación de placas solares gratis sobre su techo.

Alquilar paneles solares en 5 pasos

  • 1. Evaluación Inicial

    Un particular o una empresa contacta con una compañía especializada para alquiler su techo para poner placas fotovoltaicas. La empresa se encargará de verificar la información y evaluar si le interesa la zona, el espacio y las horas de sol para realizar el proyecto.

  • 2. Diseño del sistema

    Se calcula el número de placas solares que necesitará el sistema para ser útil tanto para la empresa (parte arrendadora, que asume el coste de la instalación), como el usuario (parte arrendantaria y dueña del tejado).

  • 3. Acuerdo de alquiler

    En este documento se detallan todos los aspectos relativos al alquiler de las placas solares. Algunos de los puntos claves son:

    • Duración del contrato, suele ser de 10 - 20 años
    • Precio mensual del alquiler de las placas, 40 € - 100 €
    • Responabilidades de quien se hacer cargo del mantenimiento
    • Responabilidades en caso de roturas
    • Mantenimiento
  • 4. Instalación

    La instalación de los paneles solares será realizada por la empresa, que colocará los módulos fotovoltaicos y el resto de componentes. Además, también se hará cargo del proceso de conexión a la red eléctrica y de legalización para poder solicitar una tarifa de autoconsumo.

  • 5. Fin del contrato

    Finalizado el tiempo del contrato establecido pueden darse 3 escenarios: la renovación del contrato de alquiler, la compra por parte del arrendatario del sistema o el fin del mismo, procediendo a desmontar el sistema.

Después de estos 5 pasos, pasas a convertirte en el arrendatario de las placas solares que se han colocado sobre tu tejado.

Renting de placas solares: principales condiciones

El renting de placas solares es otra de las formas para alquilar placas fotovoltaicas. De hecho, ambos conceptos -renting y alquiler- son muy parecidos porque están acotados a un uso temporal y en ambos se establecen pagos mensuales. Pero lo cierto es que existen diferencias en cuanto a las principales condiciones.

Por lo general, en los contratos de renting no se ofrece la opción de compra del activo al final de contrato. Por el contrario, sí que suelen incluir diferentes servicios de mantenimiento, seguro o rendimiento.

Algunas de las principales condiciones del renting de placas solares son:

  • Duración del contrato: se puede establecer para periodos cortos de entre 5 y 10 años, a otros más largo. Según lo acuerden ambas partes.
  • Pagos mensuales: que cubren el uso de las placas y el resto de servicios acordados de mantenimiento y/o seguros.
  • Mantenimiento y reparaciones: normalmente es la empresa de renting quien se encarga del mantenimiento, el proceso y el tempo de respuesta ante problemas variará según la compañía.
  • Responsable de daños: quién es responsable en caso de daños a las placas solares, así como las responsabilidades legales y los seguros necesarios para proteger a ambas partes
  • Diferentes opciones de fin de contrato: renovación, actualización con mejores placas solares, devolución de los componentes o la compra. Esta no es una opción habitual en renting, pero es igualmente posible.

¿Y el leasing placas solares?

En leasing de placas solares el usuario se queda con la instalación. El modus operandi es muy parecido al contrato de alquiler o renting de paneles, pero con la diferencia de que se establece como objetivo final ser dueño de la instalación.

Por tanto, la cláusula de opción de compra es una de las más importante en los contratos de leasing de placas solares. Ya que, por un lado, se dejará preestablecido, incluso antes de la firma del acuerdo, el precio completo de la instalación.

Y, por otro lado, también se calculará el valor residual de los paneles solares al final del periodo de leasing. Esto no es otra cosa que el precio al que el arrendatario puede comprar las placas solares si decide ejercer este derecho.

Las placas solares financiadas también existen

Las placas solares financiadas es otro de los productos que no deben olvidarse a la hora de pasarse al autoconsumo solar. Además, es una de las opciones más utilizadas y accesibles cuando se trata de placas solares.

La financiación de los paneles solares funciona como cualquier otro préstamo. Se ofrece un dinero para realizar la inversión inicial, que luego debe abonarse mes a mes. Junto con el cobro de unos intereses.

Además, las placas solares financiadas cuenta con la ventaja de que muchas empresas instaladores suelen ofrecer esta opción. Establecen un plan de pagos de 4 o 5 años, hasta abonar al completo totalidad el coste de la instalación, junto con los intereses establecidos.

Alquiler de tejado para placas solares: ventajas y desventajas

Ventajas

  • Te ahorras la inversión económica inicial.
  • Posibilidad de contratar tarifas de compensación de excedentes.
  • El pago del alquiler es reducido.
  • Te olvidas del mantenimiento.

Desventajas

  • No siempre tendrás acceso a un alquiler.
  • Instalación pensada para satisfacer, principalmente, a la empresa.
  • Estás excluido de las ayudas públicas.
  • Sólo placas solares fotovoltaica

Alquilar un terrero para placas solares

Alquilar un terrero para placas solares es un tipo de acuerdo muy frecuente en la realización de proyectos energía solar de gran tamaño como parques y plantas fotovoltaicas.

En estos casos, lo que se busca es realizar un arrendamiento de terreno para proyectos solares. Para ello, normalmente, un particular alquila sus tierras a una empresa para que realice la instalación.

Se convierte, por tanto, en un arrendador, que obtiene un beneficio económico y no podrá hacer un uso propio de la electricidad generada gracias al sol.

¿Cómo se hace el alquiler de terreno para placas solares?

El funcionamiento del alquiler de terrenos para paneles solares se asemeja al de tejados. Sin embargo, el proceso cuenta con una serie de particularidades:

  • Acuerdo para el arrendamiento: el propietario del terreno llega a un acuerdo con la empresa instaladora. Los términos del contrato que se suscriban son muy importantes, ya que este tipo de alquileres suelen ser muy largos.
  • Energía generada: los paneles funcionan como una fuente de energía eléctrica que es utilizadas por los consumidores locales o por quien decida la empresa.
  • Pagos de alquiler del terreno: el propietario del terreno recibe pagos de alquiler según lo acordado en el contrato de arrendamiento. Estos pagos pueden fijos o basados en la cantidad de energía generada por el proyecto solar, y pueden ir desde los cientos de eros a superar los miles.
  • Duración del contrato: se hace pensando en el largo plazo, generalmente entre 20 y 30 años o más, para que el proyecto solar pueda llegar a ser rentable.
  • Fin del contrato de alquiler: se puede renovar o se puede desmontar la instalación