Los 5 errores que casi todos cometen al contratar un seguro de salud
¿Quieres un seguro de salud que te dé tranquilidad, o uno que se convierta en un dolor de cabeza? Muchas personas cometen errores cruciales al elegir su póliza, lo que deriva en primas más elevadas, coberturas que no se usan, o en especialistas que no están disponibles en el cuadro médico. Si estás a punto de firmar un contrato de salud... ¡lee primero nuestro artículo! Vamos a desvelarte los fallos más habituales que debes evitar, y las claves para que tomes la mejor decisión.
1️⃣ No adaptar las coberturas a tus necesidades reales
Uno de los errores más comunes al contratar un seguro de salud es no analizar en detalle qué necesitas y por qué. Esto no solo puede afectar a tu bolsillo, al pagar por coberturas que no vas a utilizar; en el peor de los casos, puede dejarte sin acceso a servicios que realmente necesites en un momento crítico.
Por ello, es importante que estudies tanto tu situación actual (estilo de vida, hábitos, historial médico, situación económica), como tu situación a corto plazo (un futuro embarazo, por ejemplo).
De esta manera, podrás ajustar el seguro de salud a tu verdadera situación, sin sobrecostes ni sobresaltos por servicios no disponibles.
🏥 ¿Seguro básico o completo?
Por ejemplo, si buscas un seguro de salud como alternativa a la Seguridad Social para evitar las largas listas de espera, un seguro de salud básico es el modelo más adecuado para ti.
Sin embargo, si quieres un seguro que cuente con los servicios más completos, como pruebas diagnósticas complejas u hospitalización, un seguro de salud completo es la elección ideal.
Además, también debes tener en cuenta que existen seguros médicos con copago. Por ejemplo, si solo acudes a consulta en ocasiones muy puntuales (como la revisión ginecológica anual), debes plantearte un seguro con copago. En cambio, si por tus hábitos o tu historial visitas al médico de manera frecuente, puedes valorar una póliza sin copagos.
¿Quieres saber cuánto te podrías ahorrar si eliges la póliza de salud correcta? Como ejemoplo, hemos calculado un seguro médico para una persona adulta de 45 años:
- Seguro básico: 30-35 € al mes.
- Seguro completo con copago: 55-65 € al mes.
- Seguro completo sin copago: 75-90 € al mes.
- Seguro de reembolso: 150-170 € al mes.
Es decir, que si solo necesitas un seguro privado como alternativa al sistema público de salud y eliges un seguro básico (en lugar de una póliza completa sin copago), podrías llegar a ahorrar entre 540 y 660 € al año.
2️⃣ Fijarte solo en el precio y no comparar entre diferentes opciones
Fijarse únicamente en el precio de un seguro de salud o en ofertas puntuales es un error habitual. Una prima baja puede resultar muy atractiva, pero suele ocultar limitaciones importantes: copagos elevados, exclusión de tratamientos, coberturas muy básicas, o una red médica limitada.
Por ello, te aconsejamos analizar con detalle las coberturas y las condiciones de una póliza de salud antes de tomar cualquier decisión.
Además, no todas las compañías ofrecen los mismos servicios, cuadros médicos, coberturas o condiciones. Al comparar entre diferentes opciones, puedes encontrar un seguro que se ajuste mejor a tu edad, tu historial clínico o tus hábitos.
Accede al comparador de seguros médicos
¡Compara entre varias ofertas!
3️⃣ No tener en cuenta los períodos de carencia y las exclusiones
El período de carencia es el plazo de tiempo que debes esperar, desde que contratas un seguro, para poder utilizar una determinada cobertura.
En el caso de los actos médicos simples (como las analíticas de sangre, las radiografías, las ecografías o las consultas médicas), no suele existir período de carencia.
En cambio, las pruebas diagnósticas complejas (como un TAC o una resonancia), los tratamientos especiales o las intervenciones quirúrgicas suelen tener períodos que oscilan entre los 6-12 meses.
Antes de contratar una póliza de salud, asegúrate de los plazos de carencia que establece cada aseguradora en las pruebas y tratamientos más habituales.
También es importante que tengas en cuenta las exclusiones que marca cada compañía. Estas son las más comunes, aunque debes revisar las condiciones generales de tu póliza:
- Enfermedades preexistentes.
- Intervenciones quirúrgicas con fines estéticos.
- Medicina alternativa.
- Determinados trasplantes.
- Tratamientos de infertilidad o de reproducción asistida.
4️⃣ Mentir en el cuestionario de salud
No todas las compañías exigen cumplimentar un cuestionario de salud. Esto sucede en las pólizas más básicas con coberturas como la asistencia ambulatoria o las pruebas diagnósticas simples.
Pero en el caso de los seguros de salud completos, la compañía sí suele establecerlo como requisito previo. De esta manera, evalúa el riesgo de asegurar a una persona, calcula la prima mensual e identifica posibles exclusiones.
Mentir en el cuestionario de salud, bien sea “para salir del paso” o para ocultar enfermedades preexistentes, puede tener consecuencias muy negativas para ti: denegación de reclamaciones, reducción de las compensaciones económicas, cambios en las condiciones del contrato, aumento de la prima o, incluso, la rescisión del contrato.
Ya lo dejó claro el Tribunal Supremo en la sentencia 687/2024, de 14 de mayo, en la que avalaba que una aseguradora no indemnizara a una clienta que no declaró estar pendiente del resultado de una biopsia (cuyo diagnóstico final fue de cáncer de mama). El Supremo consideró que esto vulneraba el deber de declaración del riesgo recogido en el artículo 10 de la Ley de Contrato de Seguro, y confirmó que la compañía podía anular la póliza.
ℹ️ En resumen: ocultar datos médicos no sólo podría invalidar tu póliza, sino que te expone a quedarte sin protección en un momento de vital importancia.
5️⃣ No revisar el cuadro médico
Tan importante es estudiar tus necesidades reales, los períodos de carencia y las exclusiones, como analizar el cuadro médico y la red de hospitales y clínicas asociadas que ofrece cada aseguradora.
De esta manera, evitas largos desplazamientos para acudir a la consulta del especialista que te interesa, y conoces de antemano qué profesionales, centros médicos y especialidades están más cerca de tu domicilio.
Quizá no te importe demasiado quién va a ser el profesional que va a atenderte, pero sí te interesa que haya clínicas cerca de tu casa o de tu puesto de trabajo. Si los centros médicos están lejos, tendrás que invertir tiempo y dinero en desplazamientos que podrías evitar. Por eso, antes de firmar, te recomendamos que revises el cuadro médico local.

Calculamos tu seguro de salud de forma gratuita
Agentes especializados en asesoramiento en el mercado de seguros.
Calculamos tu seguro de salud de forma gratuita
Agentes especializados en asesoramiento en el mercado de seguros.
Comparte este artículo con quien quieras: