Ni luces del árbol ni velas: el culpable del 17% de los incendios de Navidad está ahora mismo en tu encimera
Estás preparando los aperitivos, suena el timbre, llegan los primos y, de repente, un olor extraño invade el pasillo. No son los langostinos: es tu cocina empezando a arder. Aunque siempre culpamos a las luces del árbol, los datos de siniestralidad confirman que el verdadero peligro de estas navidades está en tus fogones y en un par de descuidos que todos cometemos.
🍳 El 50% de los incendios navideños no empiezan en el árbol: el peligro está en tu sartén
Olvídate del mito del cortocircuito en el árbol o el Belén. Casi la mitad de los fuegos que se producen en los hogares españoles en época navideña se originan cuando estás cocinando el menú de Nochebuena.
El culpable número uno tiene nombre y apellidos: la sartén olvidada. Según el último informe de AXA, las distracciones con el aceite en el fuego suponen el 17% de los siniestros. Basta con que te vayas un momento al salón a brindar para que una llama salte y lo cambie todo.
Pero hay un "cómplice" en tu cocina del que nadie se acuerda y que es una auténtica bomba de relojería.
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🔇 El "enemigo silencioso" sobre tus fogones: la campana extractora
¿Cuándo fue la última vez que limpiaste a fondo los filtros de tu campana? Si la respuesta es "hace meses", tienes un problema. La grasa acumulada en la campana actúa como combustible puro.
El 6% de los incendios graves en Navidad empiezan aquí: una pequeña llamarada en la sartén toca la grasa de la campana y, en segundos, el fuego sube por el tiro de ventilación, siendo casi imposible de apagar con medios caseros.
Los expertos en siniestros son claros sobre qué es lo que más arde en nuestros hogares durante estas fiestas:
- Sartenes (17%): descuidos por visitas inesperadas o llamadas de teléfono.
- Aparatos eléctricos (10%): hornos y airfryers trabajando a destajo sin descanso.
- Campanas (6%): falta de mantenimiento que acelera cualquier chispa.
- Chimeneas y velas (9%): por no respetar la "zona de seguridad" y dejar elementos cerca del fuego.
💡 Tip de experto: el truco de la servilleta
¿No estás seguro de si tu campana extractora es un riesgo de incendio? Haz la prueba de la servilleta: enciende la campana y coloca una servilleta de papel en los filtros. Si no se queda "pegada" por la succión, el motor está saturado de grasa.
Limpia los filtros con agua caliente y desengrasante: podrías eliminar ese 6% de probabilidad de sufrir un incendio este fin de semana.
🔥 Lo que NUNCA debes hacer si ves fuego en una sartén
Si te encuentras con la llama viva, el instinto te pedirá echarle agua. No lo hagas jamás. Tirar agua sobre aceite hirviendo provoca una deflagración que puede quemarte la cara y extender el fuego al techo en cuestión de segundos.
La solución es más simple: mantén la calma, usa una tapa para ahogar el fuego quitándole el oxígeno, o utiliza una manta ignífuga. Y recuerda: si el humo empieza a ser negro, sal de la cocina, cierra la puerta y llama al 112. No intentes ser un héroe.
🦃 ¿Tu seguro de hogar responde si el pavo sale ardiendo?
Aquí es donde la cena quemada se convierte en un drama financiero o en una anécdota. Muchos seguros básicos cubren el incendio, pero se quedan cortos con los daños por humo. Además, si vives en un piso, el daño que el fuego y el humo causen al resto de vecinos es tu responsabilidad.
Para que una cena quemada no te cueste los ahorros, tu seguro debe tener estas cuatro coberturas básicas:
- Daños por incendio, humo y explosión. Además de los daños provocados por el fuego o la explosión, el hollín arruina muebles, ropa y pintura del resto de estancias de la casa.
- Responsabilidad Civil (RC). De vital importancia. Si el humo o el fuego dañan el rellano o la casa de algún vecino, tú eres el responsable de pagar la reparación.
- Desalojo y pérdida de habitabilidad. Si el incendio ocurre en plena Navidad, necesitas que tu seguro pague un hotel para tu familia mientras reparan los daños.
- Asistencia urgente. Tener una póliza con asistencia urgente 24 horas es la diferencia entre pasar el resto de las fiestas en tu casa, o comerte las uvas en un hotel (y no precisamente por placer).
Un descuido en los fogones puede pasarle a cualquiera, pero que tu seguro te deje desprotegido es un riesgo que no tienes por qué correr.
En Selectra, nuestro objetivo es que entiendas la letra pequeña antes de que sea tarde. Si después de leer esto te has dado cuenta de que tu póliza actual se queda corta (o simplemente quieres encontrar un nuevo seguro), te ayudamos a comparar las mejores opciones para que elijas la que mejor se ajusta a tus necesidades.
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