Qué tipo de calefactores gastan más luz y cuáles te ayudan a ahorrar dinero este invierno
Con el frío ya instalado en nuestras vidas, muchos tiramos de calefactor para caldear el baño, el salón o la habitación antes de dormir. Pero la duda siempre es la misma: ¿cuál calienta más y cuál gasta menos? Lo cierto es que no todos los calefactores rinden igual. Algunos ofrecen un calor rápido pero devoran electricidad, mientras que otros mantienen la temperatura más tiempo con menos consumo. Vamos a ver las diferencias para que puedas elegir con cabeza… y sin sustos en la factura.
¿Crees que estás pagando de más en tu factura?
Te ayudamos a comprobar, gratis, si en tu última factura o revisión de contrato te han incluido alguna cláusula o concepto extra.
¿Crees que estás pagando de más en tu factura?
Te ayudamos a comprobar, gratis, si en tu última factura o revisión de contrato te han incluido alguna cláusula o concepto extra.
Cómo funciona un calefactor (y por qué unos gastan más que otros)
Todos los calefactores eléctricos por resistencia convierten la energía en calor de forma casi total: prácticamente todo lo que consumen lo transforman en calor. Pero no todos lo reparten igual ni lo aprovechan de la misma manera. Un modelo con ventilador calienta enseguida, aunque exige más potencia; en cambio, los que acumulan calor o lo difunden de forma suave permiten usar menos tiempo el aparato y gastar menos.
Tipos de calefactores y en qué casos interesan
- Calefactores con ventilador: son los más habituales. Calientan el aire en segundos y lo distribuyen por toda la estancia, por eso son perfectos para el baño o para un uso rápido en habitaciones pequeñas. Eso sí, su consumo es alto si los mantienes encendidos mucho tiempo.
- Calefactores cerámicos: funcionan de forma parecida, pero la cerámica retiene parte del calor. Esto hace que el aire no salga tan seco y que el aparato mantenga la temperatura estable durante más tiempo. Son un poco más caros, pero consumen menos a medio plazo.
- Calefactores de infrarrojos o de panel radiante: no calientan el aire, sino los objetos o las personas directamente. Son silenciosos, agradables y más eficientes en estancias pequeñas o bien aisladas. Ideales para teletrabajar o leer sin tener que calentar toda la habitación.
- Calefactores de baño o específicos por zonas: incluyen protección contra la humedad (grado IPX) y son seguros para usarse cerca del agua. Si lo tuyo es el “ducha + golpe de calor”, son la opción perfecta, siempre que los uses solo el tiempo justo.
Qué radiador elegir según tus preferencias
| Tipo de calefactor | Calor inmediato | Consumo | Ideal para... |
|---|---|---|---|
| Ventilador eléctrico | ★★★★★ | Alto si se usa mucho | Baño o uso puntual |
| Cerámico | ★★★★☆ | Medio | Habitaciones pequeñas o medianas |
| Infrarrojos / panel radiante | ★★★☆☆ | Bajo | Zonas concretas o estancias bien aisladas |
¿Y cuánto consumen realmente?
El consumo depende de la potencia y del tiempo de uso. La mayoría de calefactores domésticos tienen entre 1.000 y 2.000 vatios. Si usas un modelo de 2.000 W durante dos horas al día, y el precio del kWh es de 0,20 €, te costará unos 0,80 € diarios. Puede parecer poco, pero al cabo de un mes la diferencia se nota.
Para ahorrar, evita dejarlo encendido todo el rato. Enciéndelo solo cuando estés en la habitación y, si puedes, elige un modelo con termostato o programador. Así se apagará automáticamente cuando alcance la temperatura deseada y no gastará más de lo necesario.
Trucos sencillos para gastar menos
- No subas la temperatura más de 21 °C. Cada grado extra aumenta el consumo entre un 5 % y un 7 %.
- Si lo usas a menudo, apuesta por un modelo cerámico o con termostato.
- Mejora el aislamiento: cierra puertas, usa alfombras y cortinas gruesas.
- Ventila solo unos minutos por la mañana para no perder calor.
- Y, por supuesto, revisa tu tarifa eléctrica, existen diferentes tipos que pueden adecuarse a tu estilo de vida para que pagues menos.
¿Crees que estás pagando de más en tu factura?
Te ayudamos a comprobar, gratis, si en tu última factura o revisión de contrato te han incluido alguna cláusula o concepto extra.
¿Crees que estás pagando de más en tu factura?
Te ayudamos a comprobar, gratis, si en tu última factura o revisión de contrato te han incluido alguna cláusula o concepto extra.
En qué casos elegir radiador eléctrico y no calefactor
Los radiadores eléctricos no están pensados para dar un calor rápido, sino para mantener una temperatura constante durante horas. Son una buena opción si pasas mucho tiempo en una estancia y buscas confort más que inmediatez. Ahora bien, si lo que quieres es calentar rápido y gastar lo justo, el calefactor sigue siendo tu mejor aliado: se enchufa, calienta al momento y, usado con cabeza, puede ser muy eficiente para esos ratos en los que solo necesitas calor puntual.
Comparte este artículo con quien quieras: