Seguro a todo riesgo con franquicia y sus protecciones

Un seguro a todo riesgo con franquicia protege frente a la mayoría de riesgos al volante, pero con un precio menor que el todo riesgo sin franquicia, ya que, el asegurado se hará cargo de parte del coste de los daños ocasionados en caso de siniestro.

Este tipo de pólizas resulta especialmente recomendable para aquellos conductores que no hagan demasiado uso del vehículo, que gocen de un buen historial de siniestralidad o que deseen reducir el importe de la prima respecto a la que pueda tener un todo riesgo con franquicia.

¿Qué significa la franquicia en un seguro?

La franquicia es la cantidad de dinero que un asegurado asume en caso de siniestro. En función de la aseguradora y las condiciones firmadas en la póliza, esta cuantía aumentará o disminuirá.

Antes de profundizar en las coberturas, es necesario tener en cuenta que cuando nos disponemos a contratar un seguro a todo riesgo con franquicia, o cualquier otro tipo de póliza con esta particularidad, podemos encontrarnos ante dos situaciones:

1. Que la franquicia sea una cifra concreta: en caso de tener una franquicia de 200 €, si sucede un siniestro con gastos de reparación de 600 €, la aseguradora abonará 400 € y el asegurado los 200 € de la franquicia. En cambio, si la reparación fuese de 150 €, el asegurado debería abonar todo el importe, ya que la cifra no supera la cantidad estipulada.
2. Que la franquicia sea un porcentaje: si un seguro posee una franquicia del 20 %, sea cual sea el valor de la indemnización en caso de siniestro, el asegurado deberá hacerse cargo de ese porcentaje de la cuantía total.

La franquicia afecta a las coberturas de daños propios, no a terceros. Si resultara necesario hacer uso de la protección de responsabilidad civil, la aseguradora abonará el 100% de la cuantía, dentro de los límites establecidos en el contrato.

¿Qué protecciones ofrece un seguro a todo riesgo con franquicia?

Las coberturas de los seguros a todo riesgo con franquicia pueden dividirse en 3 grupos en función del tipo de siniestro que tenga lugar.

¿Qué tipo de coberturas quieres conocer?

Coberturas para daños materiales

La modalidad todo riesgo con franquicia indemniza al asegurado en caso de que sufra daños en el interior o exterior de su vehículo por diversas causas. Entre ellas, generalmente se incluyen:

Servicios y asistencia extra

Además de las coberturas de daños a terceros y frente a los posibles perjuicios que pueda sufrir el propio vehículo, existen una serie de servicios que la aseguradora pone a disposición del conductor.

Responsabilidad civil en los seguros a todo riesgo

Al igual que en el resto de pólizas de auto, podemos distinguir dos tipos de coberturas frente a los daños a terceros. En los seguros a todo riesgo, ambas vienen incluidas. Estas son:

• Responsabilidad civil obligatoria: por Real Decreto Legislativo 8/2004, todo vehículo de motor estacionado la mayor parte del año en territorio español, debe tener un seguro que cubra hasta 70 millones de euros por daños personales y hasta 15 millones por daños materiales a terceros.
• Responsabilidad civil voluntaria: los conductores pueden ampliar los límites fijados por ley hasta 50 millones de euros a través de esta cobertura.

Qué tener en cuenta al contratar sobre cómo funciona el seguro con franquicia a todo riesgo

1. El seguro con franquicia lo que busca principalmente es el ahorro tanto para la compañía como para el asegurado.
2. Se puede aplicar a la totalidad del seguro o solo a determinadas coberturas.
3. Dependiendo del importe de la reparación o indemnización, convendrá tener una franquicia o no. Si la cantidad a pagar es menor que la contratada con la franquicia, el asegurado se hará cargo del importe total de la reparación.
4. Únicamente se emplea una franquicia por siniestro. Si el coche necesita tres arreglos distintos provocados por un mismo siniestro, solo se abonará el importe estipulado una vez.