La procesionaria en perros: cómo actuar en caso de contacto
Cuando un perro entra en contacto con una oruga procesionaria del pino, corre un gran peligro para su salud. Se deberá acudir inmediatamente al veterinario para minimizar los efectos de manera urgente para recetar un tratamiento, siendo posible la hospitalización del animal.
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¿Qué hago si mi perro se intoxica con una oruga procesionaria?
Cuando un perro interacciona con la oruga procesionaria, la exposición a los pelos puede desencadenar una serie de problemas, incluyendo la asfixia por hinchazón de las vías respiratorias. Ante esta situación, se deberá actuar con rapidez y eficacia, acudiendo de inmediato al veterinario más cercano o de confianza.
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Actuar con rapidez y eficacia, acudiendo de inmediato al veterinario.
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Mantener la calma, retirar los pelos con cuidado de la oruga y lavar la zona
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Impedir que el perro se rasque o lama y seguir indicaciones del veterinario
Si se tienen indicios de que un perro ha sido picado por la procesionaria, lo primero es mantener la calma y la ansiedad para evitar conducir a errores al administrar los primeros auxilios. Retirar poco a poco los pelos de la oruga que se hayan introducido de la piel de la mascota y lavar las áreas afectadas con agua caliente.
Evita que tu peludo se lama o se rasque, ya que esto puede empeorar la situación. La ingestión de pelos puede causar problemas adicionales y es esencial buscar atención veterinaria de inmediato para prevenir posibles reacciones letales. El veterinario puede recomendar un tratamiento específico para su recuperación.
¿Qué es la procesionaria del pino y por qué es tan peligrosa?
La procesionaria del pino, una polilla común en la Península Ibérica, pasa por una metamorfosis que pasa por orugas que descienden de los árboles en "procesión", guiadas por una hembra. Los perros, atraídos por su olor, pueden verse afectados al oler o ingerir estas larvas. Las orugas representan un peligro, ya que su toxina puede causar reacciones alérgicas muy graves.
¿Cómo afecta la procesionaria a los perros? Síntomas habituales
A veces no se sabe detectar si un perro ha tenido un contacto directo o indirecto con este tipo de orugas tan peligrosas. Por ello, es indispensable conocer cuáles son los síntomas principales que se pueden observar en la mascota para actuar de la manera correcta y más rápida posible.
Edema lingual, tos o vómitos
El edema lingual y la inflamación dificulta la respiración. Además, puede presentarse tos, vómitos con o sin sangre, así como diarrea, indicando una afectación gastrointestinal.
Inflamación o hemorragia
La inflamación del esófago y el estómago provoca dolor abdominal intenso. La conjuntivitis grave y la hemorragia nasal son síntomas que indican una afectación sistémica profunda.
Necrosis en zonas afectadas
En casos extremos, puede ocurrir necrosis parcial o total de la lengua u otras partes afectadas, esto supone una emergencia médica y puede tener consecuencias graves para la salud.
En cualquier caso, hay que buscar atención veterinaria inmediata ante cualquier signo de exposición a la oruga procesionaria para minimizar el riesgo de complicaciones.
Estos síntomas aparecen al poco tiempo del contacto, casi de forma inmediata, y puede llevar al fallecimiento del animal si no se reacciona a tiempo. Sin embargo, el veterinario podrá intervenir para minimizar los efectos, hospitalizando a la mascota o recetando los medicamentos adecuados.
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¿Cuándo y dónde se encuentran las procesionarias del pino?
Abril y mayo son los meses en los que más procesionaria se suele ver en los bosques y parques de la península. Con la llegada del calor, las orugas bajan de los pinos y es cuando existe mayor peligro para los perros. Estos meses pueden variar, dependiendo de las temperaturas, iniciando el descenso en meses como febrero y marzo.
Entre los meses de julio y agosto comienzan a poner los huevos en sus nidos y es a finales de verano cuando nacen estas orugas. Terminando el invierno empiezan el descenso de los árboles con la intención de enterrarse bajo el suelo.
Para evitar toparse con ellas, es necesario conocer por dónde se mueven. Las orugas procesionarias suelen encontrarse presentes en zonas con pinos y otros árboles como abetos y cedros. Estos son los lugares más comunes de este tipo de insectos en España.
Esta oruga, conocida como “procesionaria”, es una larva del tipo lepidóptero. El simple contacto de un perro con este insecto, o la ingesta del mismo, puede suponer graves lesiones como las anteriormente mencionadas. En los casos más graves, estos casos pueden incurrir en la muerte del animal.
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¿Cómo se puede evitar el contacto con la procesionaria en perros? Consejos clave
Debido al aumento generalizado de las temperaturas, las orugas procesionarias actúan de forma activa durante más tiempo y lejos de sus colonias. Esto supone un peligro adicional en los paseos de las mascotas, ya que son más los meses en los que un perro corre el grave riesgo de intoxicación.
A continuación, se muestran una serie de consejos para proteger a un perro durante este periodo de tiempo en el que la oruga procesionaria está más presente:
Durante la temporada de estas orugas, evitar paseos en zonas de pinares en primavera.
Cuando el perro pasea por un jardín privado, hay que estar atentos a la posible presencia de orugas y tomar medidas oportunas. En otoño es sencillo ver los nidos que forman en los árboles, facilitando su eliminación por profesionales o utilizando los productos correctos.
En caso de encontrar dichos nidos en la vía pública se recomienda llamar al teléfono del ayuntamiento que corresponda para controlarlo o eliminarlo antes de que sea tarde.
Tener al perro atado durante los paseos es una manera de evitar despistes, aunque esta acción es obligatoria durante todo el año.
Mantener actualizada la desparasitación y vacunación del perro para su salud general y para prevenir enfermedades.
Hay que tener en cuenta que los pelos de la oruga procesionaria están compuestos de una toxina llamada "Thaumatopina". Llevar agua en los paseos puede eliminar parte de esa toxina hasta llegar al veterinario. Evitar el contacto con este insecto es resulta fundamental para proteger la salud de las mascotas.
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Para eliminar la procesionaria no es en primavera cuando bajan de los árboles, sino el otoño. Durante esta época es cuando siguen siendo larvas y se encuentran en los nidos que se forman en estos árboles. La procesionaria supone un peligro especial para perros y gatos, para niños y para el propio pino. Se recomienda llamar al ayuntamiento correspondiente para su control.
Procesionaria perros: ¿cómo actuar antes de ir al veterinario?
Conocer los primeros auxilios en caso de contacto de la procesionaria con un perro puede resultar clave para actuar de la manera correcta, sin perjudicar la salud del animal:
- Acciones después de contacto de un perro con la procesionaria
- Apartar al perro de la zona donde haya entrado en contacto con la procesionaria para evitar una mayor exposición.
- Utilizar guantes o pinzas para retirar la oruga procesionaria o sus vellosidades del pelaje del perro, evitando el contacto directo con las manos.
- Lavar la zona afectada con abundante agua fresca y limpia para eliminar cualquier residuo de la toxina.
- No frotar, manipular ni aplicar presión en las heridas, ya que esto puede aumentar la liberación de sustancias tóxicas.
- Acudir de inmediato a un centro veterinario, y si fuese necesario, buscar atención de urgencia.
Un seguro veterinario para perros puede ayudar con los gastos veterinarios derivados de una procesionaria en perros, sin embargo, será necesario ver la póliza que se tiene contratada para comprobar si lo contempla o no y hasta qué punto podría encargarse.
Preguntas frecuentes sobre procesionaria en perros
¿Qué pasa si mi perro se come una oruga procesionaria?
Si un perro se come una oruga procesionaria es fundamental acudir inmediatamente al veterinario de urgencia, ya que la vida del animal corre un grave peligro. Es posible que el animal pueda sufrir necrosis en las diferentes zonas afectadas de su cuerpo o un shock alérgico muy severo.
¿Cómo se puede eliminar la procesionaria de los árboles?
Lo más recomendado es contactar con profesionales para que realicen este trabajo. Los métodos más usados son con endoterapia, un insecticida en el tronco del pino, o antiorugas. También retiran los nidos de forma manual o rompen los bolsones para que las bajas temperaturas maten las larvas.
¿Existen vacunas para perros contra la oruga procesionaria?
Actualmente, no existen vacunas para perros específicas para perros contra la oruga procesionaria. Las medidas son meramente preventivas, evitando el contacto con estos insectos a través del control en los paseos y la rápida respuesta cuando se detecta que ha sido intoxicado.
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