El detalle que el 48,6% de los hogares ignora y que podría estar disparando tu factura de la luz
Muchos hogares en España siguen usando la luz sin tener en cuenta cómo cambia su precio a lo largo del día. Y, dependiendo de tu tarifa, este detalle puede marcar una gran diferencia en lo que pagas cada mes. El último Panel de Hogares de la CNMC revela un problema claro: una parte importante de los consumidores no sabe qué tarifa tiene ni cuándo le conviene consumir. Aquí te explicamos por qué esto importa y cómo evitar pagar de más.
Casi la mitad de los hogares españoles no mira la hora al usar la luz
La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha preguntado a los hogares españoles si tienen en cuenta la diferencia de precios de la luz según la hora del día al usar electrodomésticos que consumen mucho, como la lavadora, la secadora, el lavavajillas, la calefacción eléctrica o el aire acondicionado.
El resultado habla por sí solo: el 48,6% de los hogares reconoce que no presta atención a estos horarios. Es decir, usan la luz sin fijarse en si están en horas punta (más caras) u horas valle (más baratas).
La encuesta se ha realizado en el segundo trimestre de 2025 y ha incluido a 5.176 hogares y 8.709 individuos. No es, por tanto, un dato menor: refleja el comportamiento real de miles de personas en España.
¿Quién aprovecha las horas baratas y quién paga de más? Datos sorprendentes de la CNMC
El Panel de Hogares de la CNMC muestra cómo se comportan los consumidores:
- El 28,9% de los hogares adapta “bastante” sus hábitos para aprovechar las horas más baratas.
- El 22,3% lo hace solo en parte.
- El 48,6% directamente no tiene en cuenta los precios por hora.
Esto significa que la estrategia de ahorro que ofrecen las tarifas con precio por horas solo la aprovecha bien una minoría. El resto paga un recibo más alto por consumir energía en el momento más caro del día.
¿Realmente necesitas mirar la hora para ahorrar? Depende de tu tarifa
Que te convenga o no fijarte en la hora depende directamente de la tarifa que tengas contratada. No todos los consumidores necesitan estar pendientes del reloj: esto afecta a quienes tienen una tarifa con precio por horas (también llamada discriminación horaria) y a quienes tienen tarifa indexada PVPC.
Si este es tu caso, ten en cuenta que el día se divide en tres tramos con precios de la luz distintos:
- Horas punta: las más caras.
- Horas llano: precio intermedio.
- Horas valle: las más baratas, normalmente por la noche o en fines de semana.
Con estas tarifas, mover consumos a las horas valle puede reducir notablemente tu factura. Poner la lavadora, el lavavajillas o la secadora en el tramo barato supone pagar menos por hacer exactamente lo mismo.
En cambio, si tienes una tarifa de precio fijo, el coste del kWh es el mismo todo el día, así que no necesitas adaptar tu consumo al reloj. En este caso, tu ahorro depende más de elegir un buen precio que de los horarios.
El verdadero problema: la mayoría no sabe qué tarifa tiene contratada
La CNMC apunta a un motivo claro: muchos consumidores no saben qué tarifa tienen ni en qué mercado están contratados. Según el Panel de Hogares:
- El 52,2% de los hogares no sabe diferenciar entre el mercado regulado (PVPC) y el mercado libre.
- El 44,4% no distingue entre el mercado liberalizado y la TUR de gas.
Sin esta información básica, es muy difícil tomar decisiones sobre cómo y cuándo consumir, o si conviene más una tarifa con discriminación horaria o una de precio fijo.
Averigua qué tarifa tienes (y si te compensa)
Antes de cambiar de hábitos o de compañía, el primer paso es simple: identificar qué tienes contratado. Basta con revisar tu factura o contactar con tu comercializadora. Esta información es clave para saber si realmente necesitas vigilar los horarios o si te compensa más un precio fijo durante todo el día.
- Si ves PVPC, tienes precio por horas (mercado regulado).
- Si aparece un nombre comercial de tarifa, estás en mercado libre (puede ser fija o con discriminación horaria).
Si no tienes claro en qué grupo estás o cómo interpretarlo, no te preocupes: muchas facturas no lo explican de forma sencilla y es normal tener dudas.
¿Tienes dudas? Te ayudamos a resolverlas.
Habla gratis con un asesor energético.
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Si tienes precio por horas, el reloj puede ayudarte a pagar menos
Si tu tarifa es de precio variable, solo ahorrarás si adaptas tus hábitos. De lo contrario, estarás en el grupo del 48,6% que paga de más sin darse cuenta.
Cómo aprovechar la discriminación horaria
- Concentra consumos en horas valle: lavadora, secadora o climatización en horarios más baratos.
- Programa tus electrodomésticos: muchos permiten retrasar el inicio para que funcionen solos en la hora económica.
- Climatización inteligente: precalentar o enfriar en horas valle si tu vivienda mantiene bien la temperatura.
- Consulta el precio diario de la luz: comprueba qué horas son más caras o más baratas cada día.
Si no puedes adaptarte a horarios, una tarifa fija puede ser mejor para ti
No todos los hogares pueden estar pendientes del reloj. En esos casos, una tarifa con discriminación horaria puede generar más estrés que ahorro.
Si usas la energía cuando puedes y no cuando es más barato, tiene más sentido elegir una tarifa fija 24h en el mercado libre, con el mismo precio siempre. No será siempre la opción con el kWh más barato, pero puede ser la más coherente con tu día a día.
Cómo dejar de ser parte del 48,6% que “consume a ciegas”
Salir de esa estadística es más fácil de lo que parece: solo necesitas tener claras tres cosas.
- Mira tu factura y comprueba tu tarifa.
- Decide tu estrategia: adaptar hábitos o buscar precio estable.
- Alinea tu consumo con tu contrato: que tu tarifa encaje con tu vida real.
El ahorro empieza por entender tu tarifa y tus hábitos. Dejar de consumir a ciegas es el primer paso para pagar menos sin renunciar al confort de tu hogar.
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